La torsión gástrica en perros (también llamada dilatación vólvulo gástrica, DVG) es una urgencia veterinaria que afecta con mayor frecuencia a razas grandes y medianas de tórax profundo. Ocurre cuando el estómago se dilata y rota, bloqueando el paso de aire y sangre; sin atención inmediata, puede ser mortal. En Movet promovemos la prevención como la mejor estrategia para proteger a tu perro.

La gastropexia en perros es una cirugía preventiva que fija el estómago a la pared abdominal para evitar que gire. Puede realizarse de forma profiláctica (ideal al momento de la esterilización) o tras un episodio de “bloat”. Dato clave: cuando un perro llega a urgencias con DVG, la mortalidad reportada incluso con tratamiento puede ubicarse entre 20% y 45%, mientras que con atención oportuna y cirugía la supervivencia ronda 80% o más.

¿Quiénes deberían considerarla? Perros grandes y medianos de tórax profundo como Gran Danés, Pastor Alemán, Labrador, Doberman, Weimaraner, Bóxer y sus cruces; también caninos con antecedentes familiares de DVG, ansiedad o ingestas muy rápidas. Mantente alerta a síntomas de torsión gástrica: abdomen distendido, intentos de vomitar sin producir, salivación excesiva, inquietud o decaimiento. Ante cualquiera de estos signos, acude de inmediato a urgencias veterinarias 24 horas.

En Movet creemos en la medicina preventiva y el acompañamiento cercano. Nuestro equipo quirúrgico evalúa cada caso para definir la mejor opción (abierta o laparoscópica), con protocolos de seguridad anestésica, manejo del dolor y seguimiento postoperatorio. Si tu perro es de raza grande o mediana, agenda una valoración para hablar de gastropexia preventiva y construir juntos un plan que alargue y mejore su calidad de vida. Cuidarlos es nuestra misión.

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